El Robinson Suizo/Capítulo LVII

<br> Fertilización adecuada: Es recomendable realizar análisis de suelo para determinar las necesidades de nutrientes de las trufas y proporcionar fertilizantes específicos. Durante los primeros años, se cuida la salud del árbol, se controla la acidez del suelo y se suministra agua a través de riego con el fin de generar las condiciones para el desarrollo subterráneo de la trufa. Estos animales son capaces de localizar las trufas enterradas a varios centímetros de profundidad en el suelo. Existen diferentes variedades. La negra o Perigord es una de las más apreciadas en la gastronomía internacional. Queremos acercar la trufa negra a todos los públicos y queremos hacerlo al mejor precio y para todos los bolsillos. Además, la trufa también se utiliza en la elaboración de champús y acondicionadores para fortalecer y nutrir el cabello. En 2014, la trufa blanca más grande del mundo voló a Nueva york acompañada por un guardia de seguridad, y se vendió en una subasta por 61.000 dólares. La discreción del buen hombre era completa. Carlos era un hombre de demasiado mundo, y se había visto demasiado feliz y demasiado adulado para tener grandes sentimientos. Después de mil locuras, la gran dama, la hermosa Anita, obligaba a Carlos a pensar gravemente, le hablaba de su posición futura pasándole por los cabellos su mano perfumada, y, al mismo tiempo que le arreglaba un rizo, le hacía calcular la vida: ella lo afeminaba y lo materializaba.<br>
<br> Tiempo después lo entendió: en realidad, ambos organismos trabajan en asociación. Mi padre se ha matado, y su fortuna y la mía están completamente perdidas. Este tesoro contenía monedas completamente nuevas, verdaderas obras de arte, cuyo valor averiguaba el padre Grandet, y de cuya vista le gustaba disfrutar a veces, a fin de detallar a su hija sus virtudes intrínsecas, como la belleza del cordoncillo, el brillo del relieve y la riqueza de las letras, cuyas aristas no estaban aun rayadas. Las que conocemos actualmente como “trufas”, especies del género Tuber, se descubrieron más tarde y tomaron el mismo nombre porque también crecían bajo tierra. Pasa como con el azafrán, cuyo precio es aún mayor, pero que no es necesario utilizar nada más que uno o dos gramos para dar el toque gourmet a cualquier plato. «Mi querida Anita: Nada podía separarnos, a no ser la desgracia que me anonada y que ningún ser humano podría prever.<br>
<br> Los mejores aceites de trufa suelen ser aquellos que están elaborados con trufas frescas y de alta calidad. Desde esta mañana he considerado fríamente mi porvenir, y veo que para mí, que he sido criado por una madre que me adoraba, mimado por el mejor de los padres y amado por una Ana, tiene que ser más horrible que para ningún otro. Una casualidad, fatal para ella, le hizo ver las últimas efusiones de sinceridad verdadera que existían en el corazón de su primo y oír los últimos suspiros de su conciencia. En este momento, Eugenia, antes de escucharlo con el oído, oyó en su corazón una queja que atravesó los tabiques y que salía del cuarto de su primo. La respiración sofocada que exigía la postura del joven asustó de pronto a Eugenia, la cual se apresuró a entrar. Los primero que se debe hacer es arar o subsolar el terreno para descompactar el mismo. Para los foodies, eternos sibaritas que gustan de sorprender a la pareja y amigos en casa con materia prima exclusiva con la que elaboran exquisitos platos.<br>
<br> Tío, dijo Carlos mirándole con aire inquieto, como si temiese herir su susceptibilidad, mi tía y mi prima me han hecho el favor de aceptar un pequeño recuerdo mío; dígnese usted también aceptar estos gemelos que me son inútiles, que le recordarán a un pobre muchacho que, lejos de ustedes, no ha de olvidar ciertamente a los que constituyen su única familia. ¿Cómo he hecho esto? En verano, la exposición al sol y las altas temperaturas aceleran la deshidratación y esto se refleja en la nariz de tu perro. La punta de la nariz del perro se conoce con el nombre de trufa. ¿Por qué mi perro tiene la nariz seca? Item, lo que su padre estimaba más, cien ducados de Holanda, acuñados el año 1756, y que valían doce francos cada uno (el oro de esta moneda estaba a veintitrés quilates y una fracción). Nadie vela nunca un céntimo en aquella casa llena de oro. El grano de oro que su madre le había dejado en el corazón se había perdido casi. Después fijó sus ojos en la otra carta, sin dar gran importancia a esta segunda indiscreción; y, si comenzó a leerla, lo hizo por adquirir nuevas pruebas de las nobles cualidades que ella atribuía, como todas las mujeres, al elegido de su corazón.<br>